Local

El Registro Civil detecta una media de 30 matrimonios ilegales al año

Los jueces piden un órgano de refuerzo o un magistrado más para agilizar los trámites administrativos.

el 20 feb 2010 / 21:00 h.

TAGS:

Son los denominados matrimonios de conveniencia, en los que una de las partes, o las dos, intentan conseguir un beneficio ya sea económico o administrativo, como regular una situación ilegal de un extranjero. El Registro Civil de Sevilla detecta una media de unos 30 anuales, llegando a darse casos de reincidentes, pese a haber sido detenidos por la Policía por intentar casarse con pasaporte falso.

"Tuve el caso de un hombre que, pese a que salió esposado de mi despacho por usar un pasaporte falsificado, volvió a los dos meses para intentarlo de nuevo", recuerda el juez del único Registro Civil de la ciudad, Eugenio Pradilla. Estos casos son detectados en la denominada audiencia previa al matrimonio, en la que el magistrado entrevista a la pareja para comprobar que tras la boda no hay un interés espurio. "La mayoría de los casos son parejas jóvenes que quieren crear una familia, pero hay otros, como que un extranjero se quiere casar con una señora mayor, con la que ni siquiera se entiende porque no sabe castellano, que hacen sospechar", dice.

En lo que va de año, Pradilla ha rechazado dos matrimonios -que él denomina "en blanco, porque el que se casa siempre lo hace por alguna conveniencia"-, mientras que el año pasado fueron 28, y 31 en 2008. "En once años que llevo en el Registro Civil, sólo en dos ocasiones han revocado la decisión tras haber recurrido la pareja", señala el juez, que recuerda uno de estos casos: una historia de amor desinteresado poco creíble y casi de película.

El magistrado señala que estos casos requieren mucho más tiempo de estudio. Son los que provocan que las fechas para entrevistar a las parejas que se quieren casarse se demoren. Diariamente por su despacho pasan 12 futuros matrimonios, salvo los jueves y viernes, que atiende a la mitad, pues son los días destinados a las bodas. A esto hay que sumar que el magistrado recibe en su despacho a unas 14 personas diarias "para los juramentos de nacionalidad". Aún así, el tiempo de espera para poder contraer matrimonio, "no es excesivo en los casos en los que no hay que comprobar circunstancias extrañas".

Ahora mismo, con la agenda del Registro en la mano, una pareja que acudiera a casarse podría ser recibida en audiencia sobre el 4 de marzo. Una vez entrevistados por el juez, éste tiene que dar trámite al fiscal para que informe al respecto. Más o menos en un mes, la pareja podría acudir a elegir la fecha para casarse y, al no ser época clásica de bodas, "hay huecos, así que de aquí a dos meses podrían estar casados".

Pero las bodas y los expedientes de nacionalidad no son los únicos trámites de los que se encarga el Registro Civil, sino que tiene que hacerse cargo de las inscripciones de nacimientos y defunciones y atender a las cientos de miles de certificaciones que piden los ciudadanos.

El juez viene reclamando desde hace 11 años la creación de un segundo órgano o, al menos, de una segunda plaza de magistrado. Una petición que el juez decano, Federico Jiménez Ballester, ha venido reiterando en sus últimos informes anuales, máxime cuando ciudades como Valencia, "con un número de población similar", tienen tres registros. El magistrado incluso ha tenido que dejar de celebrar las bodas de presos en la cárcel. "Ahora son ellos los que vienen aquí porque no tengo tiempo para desplazarme", afirma.

«Desjudicializarnos no es la solución al problema»

El magistrado del Registro Civil de Sevilla, Eugenio Pradilla, es uno de los detractores de la anunciada reforma de estos órganos por parte del Gobierno. "Desjudicializar los registros no es la solución", asegura Pradilla, quien lamenta que "datos personales de los ciudadanos vayan a quedar fuera del control judicial". El problema de estos órganos "es la dotación de medios, pero no es necesario abordar una reforma del actual sistema", asegura. El juez también critica la falta de información que tienen tanto ellos como los funcionarios. Además, para Pradilla, dejar el control de los fraudes en los matrimonios a los ayuntamientos "es muy complicado. En el Registro tratamos con derechos fundamentales de los ciudadanos, de ahí la importancia de que sus datos estén en manos de un juez".

 

  • 1